martes, octubre 04, 2005

Turquía a las puertas de la Union Europea


Hace ya unas semanas que se habla con insistencia de la posible entrada de Turquía en la unión Europea, la vieja Europa, que fue denominada inicialmente “de los 7”, luego “de los 12”, ahora “de los 25”, se plantea la incorporación de un país que plantea serios problemas para su entrada. Los herederos del gran imperio otomano, que extendieron su imperio por todo el mediterráneo Oriental, son hoy un pueblo que lucha por modernizarse y entrar en el s. XXI.

Los principales problemas que aparecen cuando estudias el tema de la incorporación de Turquía son los siguientes:

Se trata de un país muy grande y muy pobre, que agrícolamente y en infraestructuras, está a años luz del resto de los europeos. Si entrase dentro de la Unión Europea sería un saco sin fondo para los fondos de desarrollo regionales. Este apartado debería ser pactado en profundidad en las negociaciones previas, para evitar esa futura sangría económica. Sin embargo, si no se arregla previamente, eso crearía una distancia enorme entre distintos ciudadanos de la Unión. Las exigencias de que el país alcanzase unos mínimos ratios y niveles económicos antes de que se incorporase, serían imprescindibles, pero el país hoy se encuentra muy lejos de cumplir ningún criterio mínimo de convergencia económica.

Setenta millones de habitantes, y una capacidad de crecimiento demográfico enorme son una bomba demográfica a la que muchos europeos tienen cierto miedo. Si la emigración Turca a Alemania ha sido enorme en la segunda mitad del s. XX, ahora podría ocurrir lo mismo en el resto del continente al dejar de haber barreras al movimiento de personas.

La “europeidad” de Turquía y de su población es discutible. Hay una mayoría de los Turcos que no se sientes europeos, y en recientes encuestas en Europa, sólo un 35% de los encuestados se manifiestan a favor de la entrada de Turquía mientras que el 54% se muestra contrario. Turquía tiene una identidad cultural y una herencia histórica propias, que no son comunes con el pasado histórico del resto de los países europeos.

Uno de los escollos más grandes para la entrada en la Unión Europea es el controvertido problema de Chipre. Aunque es un tema que se mantiene latente y del que poca gente habla, sigue sin tener solución. En 1974 los turcos invaden la isla de Chipre, y se anexionan la miad de la isla; desde entonces mantienen allí un contingente de 30.000 soldados permanentemente. En 1983 se funda la Republica Turca del Norte de Chipre, que no ha sido reconocida internacionalmente como país, y que solo ha sido reconocido por el propio gobierno de Ankara. Este es un tema que para el Gobierno Turco es innegociable, ya que no quieren abandonar sus posiciones allí.

El tema religioso es importante, ya que se trata de un país con mayoría musulmana, frente a la vieja Europa de tradición cristiana. En un momento en que la tensión con el mundo musulmán ha aumentado, y que desde Europa es percibido como una fuente de terrorismo y de problemas.

Son datos positivos la reciente reforma de la constitución, el aumento de las libertades individuales en el país, y el mayor respeto a los Derechos humanos. La pena de muerte ha sido derogada recientemente , pese a que llevaba sin ser aplicada desde los años 80. Todos estos parámetros parecen indicar que el país se halla inmerso en un proceso de “democratización” imprescindible, a los ojos de los europeos, para unirse al club comunitario.

En cualquier caso, si se decidiera darle la posibilidad de entrar, les queda un largo proceso de reformas y de adaptación para cumplir unos mínimos con los que garantizar su integración en la Unión Europea.

JM

2 comentarios:

Prich dijo...

Es un tema candente, pero creo que Turquía tiene tanto derecho como el resto de países europeos a entrar en la UE. Sus índices económicos no son voyantes, pero tampoco lo son los de Polonia, Eslovaquia, y Hungría, por poner un ejemplo.
Los fondos de cohesión para España se reducirán en consecuencia, pero si sacamos pecho cuando decimos que España es el 8º país del mundo, también lo tenemos que sacar ahora para no tener que depender de ayudas europeas. Llevamos 20 años recibiendo ayudas europeas, ahora les toca a otros.
El tema inmigratorio es más problemático, pero con el aumento de la calidad de vida en Turquía se reducirá dicha emigración.
Y la religión no creo que sea un obstáculo. La antigua Yugoslavia también es de mayoría musulmana y poco a poco va entrando en la UE, y en el cómputo global de la UE, seguro que hay más de 30 millonesde musulmanes ya en los diferentes países (Francia y UK sobre todo). Además, esto sería un gesto que verían muy bien los países islámicos.

Raist dijo...

Algo tendrá Europa, que todos quieren entrar...