Reservas de agua en minimos historicos

Las reservas de agua con que cuentan nuestros embalses en este mes de Junio se encuentran en los mínimos que se han registrado en los ultimos diez años en estas mismas fechas.

Tres semanas consecutivas de descensos, despues de una primavera no demasiado lluviosa han situado nuestros pantanos en niveles preocupantes, sobre todo teniendo en cuenta el largo verano que nos queda por delante.

En estos momentos los embalses peninsulares acumulan unos 30.100 hectometros cubicos de agua, 1000 hectometros cubicos menos que el año pasado en estas mismas fechas, lo que significa que están a un 56% de su capacidad. Como viene siendo habitual, la situacion peor es la de la Cuenca del Segura, cuyos embalses se encuentran a un 16% de su capacidad.

Debe hacernos reflexionar seriamente esta grave situación que empieza a convertirse en cronica en nuestro pais. El cambio climático es un hecho, la desertización de nuestro pais es evidente, y debemos tomar medidas para frenarla de manera urgente.

En cuanto a la desertización, hay dos medidas que podrian funcionar, la primera es el castigar seriamente el fenomeno veraniego de los incendios forestales, con medidas tanto preventivas como con evitar el aprovechamiento economico posterior de esas areas quemadas (para desincentivar a los piromanos que buscan enriquecerse con la compra de madera quemada). La segunda es fomentar las politicas de repoblación forestal, como medio de evitar la erosion, la desertización y de aumentar los indices de precipitaciones, ya que están directamente relacionados los indices de pluviometria con las masas forestales presentes en el territorio. La reforestacion es una solucion que da sus frutos a medio plazo, pero es la más efectiva, y deberiamos proponernosla muy seriamente.

Simultaneamente, debemos plantearnos seriamente el uso que hacemos de los recursos hidricos de los que disponemos. Los sistemas de regadíos ineficientes (con riegos por inundacion en vez de por goteo o aspersion), el regar cultivos poco rentables (tiene poco sentido emplear nuestra agua en regar cultivos que luego dependen de una subvencion), las industrias que usan mucho agua en sus procesos productivos, así como los consumos urbanos desproporcionados; todos ellos son asignaturas pendientes, que nos permitirían recortar nuestros consumos de agua.

JM