viernes, agosto 19, 2005

La Guerra a la Velocidad

La Guerra a la Velocidad


La mayor preocupación de la Dirección General de Tráfico, este verano, parece ser el demonizar a los conductores que circulan por nuestras carreteras a más de los 120 Km/h que permite nuestro Código de Circulación. Parece curioso, que en un país, donde hasta hace nada, nadie respetaba ese límite de velocidad, ahora se haya planteado una guerra sin cuartel a todos aquellos que quieren correr en nuestras autopistas.

Los radares fijos plantados por doquier por toda la geografía nacional, el aumento exponencial de las multas por infracciones de tráfico, y la presencia de radares móviles en las carreteras, son una presión creciente hacia los conductores.

Y yo me pregunto si el españolito medio que conduce su SEAT León por la autopista de la costa, a 143 Km/h , con el cinturón puesto, con la mujer a su lado y dos niñas detrás en sus respectivas sillas especiales para transportar infantes, deseando llegar cuanto antes a Benidorm, y que no ha probado una cerveza desde hace dos días…. ¿es un peligro público? ¿es merecedor de que lo cruja un radar fijo con una multa de las que hacen afición? ¿le vamos a quitar el permiso de conducir por semejante falta?

Los conductores que de manera irresponsable salen a la carretera drogados (muchos en los fines de semana) o bebidos son los que generan el mayor numero de accidentes, en cifras absolutas. Si hablamos de cifras relativas, porcentuales, teniendo en cuenta que son pocos proporcionalmente, significa que son autenticas bombas rodantes.

Hay países con límites de velocidad ridículos, como los USA, donde conducir deja de ser una actividad placentera para convertirse en un insufrible coñazo. La monotonía de los largos viajes a velocidad constante, por curvas y rectas, llanos o montañas le mata completamente el aliciente a la conducción. Porque, señores, aunque haya algunos que sean incapaces de comprenderlo, hay gente que disfrutamos conduciendo (o al menos lo hacíamos). Y por mucho que intenten hacernos ver lo contrario, estas restricciones abusivas no han demostrado que el índice de siniestrabilidad haya caído de manera drástica en esos países, ya que siguen teniendo el resto de causas de accidentes, que son los que causan la mayoría de los siniestros.

Entiendo que la autopista no es un circuito de carreras, y que hay que sentarles la mano a los que se lo toman como tal, porque son un peligro para los demás. Sin embargo, a mi me enseñó mi abuelo, que fue un gran conductor, enamorado de los coches, y que llegó a participar en numerosas pruebas de automovilismo (como se decía entonces) que “el buen conductor es quien adapta su velocidad a la carretera por la que va, que corre donde se puede correr y va despacio donde no se puede”. Yo siempre he intentado hacer eso, y no me ha ido mal, me considero un conductor prudente, pero reconozco sin ningún rubor, que NO circulo a 120 Km/h, y si alguien me llama kamikaze por eso, me hará reír.

JM

7 comentarios:

Pow dijo...

Yo no voy a ser quien tire la primera piedra...
Pero sí que es cierto el futuro de la circulación por carretera no está orientado a la conducción, sino a la seguridad.
La seguridad implica monotonía, así que tendremos que relegar nuestras dotes de pilotaje a los circuitos cerrados.
No hay más soluciones.

CHEMA RQ dijo...

Creo que esoy deacuerdo contigo... lo que nos depara el futuro será solo transporte... y cada vez se va a alejar más del poder disfrutar al volante.

Sin embargo lo de los circuitos cerrados es utopico, ya que la mayoria de nosotros ni ha pisado uno ni lo va pisar en su puñetera vida.. simplemente la conducción por placer desaparecerá, lentamente, sin darnos cuenta, debido a la presión que cada dia se nos va haciendo a todos los conductores.

Lo que está claro que a 120 , en una autopista, no se puede disfrutar de un coche.

JM

Buttercup dijo...

Quizás lo que deberían hacer son coches que no puedan pasar de 140...

Buttercup dijo...

Me dicen de buena tinta (a ver si dejas poner comentarios a los que no tienen blog :-) ) que:

"El límite de velocidad 120 km/h está pensado para permitir disfrutar de los toros de Osborne sin peligro. Si quitaran los toros de Osborne de las carreteras subirían el límite de velocidad. ¿Qué prefieres?".

CHEMA RQ dijo...

Ya está hecho. A partir de ahora, incluso Tumi será capaz de contestar en mi Blog.

JM

CHEMA RQ dijo...

respuesta: en las autopistas no hay toros de Osborne, de modo que lo suban ahí y que lo dejen en 100 en las carreteras donde si que te puedes despistar con el paisaje.

Raist dijo...

Compleja discusión...

- Por un lado hay un límite de velocidad, una ley y hay que cumplirla. Y al que no la cumpla, palo. No podemos ir por ahí haciendo lo que nos dé la gana

- En autopistas, o algunos tramos de autovías, o carretaras, el límite de velocidad es un poco irreal... pero si por lo que sea (pinchazo, sueño, volantazo, etc) te pegas la piña, a 120 no te harás nada y a 160 igual lo lamentes de veras (o igual no puedas ni lamentarlo)

- Tú puedes ser muy seguro y muy buen conductor, pero otras personas por otros motivos puede que no lo sean. Esos es mejor que respeten el límite, por el bien de todos. Y como no podemos poner límites personales, pues pa todos lo mismo...

- Porque a ti te apetezca correr un poquito, probar los 150 caballos de tu coche, sentir un poco de adrenalida... los otros no tienen la culpa y alo mejor por un adelantamiento a gran velocidad, o por no poder tener los mismo reflejos que a 120, o en un momento dado, pones en peligro la vida de desconocidos, que tienen la culpa de que tú no cumplas el límite...

Dicho esto, confesaré que yo no cumplo los límites, y que debería empezar a hacerlo más, aunque llegue a los sitios una hora más tarde... (propósito de enmienda)